Un elevador hidráulico en la piscina no es un lujo o un capricho, con este aparato facilitas que todas las personas tengan la posibilidad de acceder a la piscina, sin ningún tipo de traba o problema.
Las ciudades, de una forma más o menos eficiente y aunque llevan mucho retraso al respecto, se están adaptando a las personas con problemas de movilidad reducida, y las piscinas no pueden ser una excepción.
Cuando llega el verano las piscinas públicas se llenan de gente en busca de un oasis en medio del sofocante calor. No solo hablamos de piscinas públicas en el sentido de piscina municipal (quién las gestiona) , sino a toda piscina que tiene un uso colectivo (quién las usa): hoteles, campings, urbanizaciones, comunidad de vecinos…
Todas esas piscinas de uso colectivo deberían tener un elevador hidráulico para facilitar el acceso a la piscina a personas con movilidad reducida. No lo decimos nosotros, lo dice la ley. Desde el año 2010 es de obligado cumplimiento el REAL DECRETO 505/2007, por el que se aprueban las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados y edificaciones.
¿Qué es un elevador hidráulico para la piscina?
Desde un punto de vista general, un elevador hidráulico es un aparato mecánico que sirve para alzar y mover objetos de un peso lo suficientemente elevado como para que no lo podamos hacer con nuestras manos. Es por lo tanto un aparato que nos facilita el poder manipular objetos como coches, motos, elementos pesados de la construcción etc. El caso que nos ocupa, el de los elevadores hidráulicos para la piscina, no mueve objetos, sino personas. Esta diferencia es sustancial.
¿Cómo funciona un elevador hidráulico de piscinas?
El funcionamiento es sencillo y se basa en el principio de Pascal: «la presión ejercida sobre un fluido incompresible y en equilibrio dentro de un recipiente de paredes indeformables se transmite con igual intensidad en todas las direcciones y en todos los puntos del fluido».
Ahora en palabras más sencillas para todos aquellos que no somos técnicos: A partir de la presión del agua (del agua de red) se mueve un pistón que, a su vez, desplaza en un movimiento vertical o en rotación, una silla en la que está acomodado el usuario/a del elevador.
¿Cómo elegir un elevador hidráulico para la piscina?
A la hora de comprar un elevador para la piscina has de tener en cuenta una serie de factores:
- Materiales: para evitar su deterioro te conviene que el elevador esté hecho del material más resistente posible, por ejemplo acero inoxidable o similares.
- Uso: depende del uso que quieras darle al elevador necesitaras uno u otro. Nos referimos a si vas a necesitar un uso continuado o puntual.
- Instalación: esta ha de ser sencilla, sin complicaciones.
- Sistema de fijación: existen elevadores de anclaje fijo (no los mueves) y otros que los puedes instalar o desisntalar según su uso, por ejemplo su utilización en varias piscinas.
- Funcionamiento: te recomendamos que todo movimiento esté encarado al agua, a la vez ha de ser un funcionamiento cómodo y seguro.
- Autonomía: busca los elevadores que ofrezcan la máxima autonomía al usuario.
- Seguridad: uno de los puntos en el que más te has de fijar. La seguridad es un aspecto prioritario.
Desde Blautec Piscina Pública te recomendamos los elevadores hidráulicos para piscinas ACCESS. Son tres modelos el B1, B2 y B4, cada uno de ellos tienen la función principal de facilitar el acceso a la piscina de personas con movilidad reducida.
Puedes ver aquí nuestros elevadores hidráulicos para la piscina
Esperamos haberte ayudado a la hora de decidirte por instalar un elevador hidráulico y de esta manera ayudar a que las piscinas sean accesibles a todo el mundo. Cualquier consulta que tengas al respecto puedes contactar con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.