Lograr un agua totalmente transparente e higiénica es una de las claves dónde un buen sistema de filtración de la piscina tiene mucho que aportar.
Más adelante estudiaremos las opciones más avanzadas de filtros y bombas de filtración para piscinas. Actualmente no solo garantizan la limpieza sino también la eficiencia para mejorar la sostenibilidad y ahorro económico.
Hoy nos centraremos en el mantenimiento de los sistemas de filtración para reducir los tratamientos químicos al mínimo posible.
Primer consejo:
Se recomienda disponer de doble equipo de filtración en piscinas de uso colectivo o comerciales para evitar paros por mantenimiento y garantizar un mínimo de filtración en la piscina. Es decir, para una mayor eficacia y evitar parones, las instalaciones de piscinas de uso colectivo deberían disponer de doble filtro y bombas de filtración. En el esquema contiguo proponemos lo que nuestros técnicos consideran una solución ideal:
Utilizando los dos filtros para la limpieza del agua, pero solo impulsando el agua con una de las bombas. La segunda bomba serviría también para conseguir una mayor potencia para los lavados del filtro.
Otro factor clave para el correcto funcionamiento de los filtros es asegurar que estén colocados en una superficie firme y bien nivelada.
Segundo consejo:
Comprobar con frecuencia el estado y niveles del lecho filtrante. Asegurar que el nivel del lecho sea el correcto y que se expansiona adecuadamente al realizar lavados.
Aprovecha y renueva totalmente el lecho filtrante cuando necesites realizar tareas de mantenimiento en el interior del filtro de la piscina (reparaciones de tuberías, colectores, o crepinas, filtrante con cristalización o obturación.)
Tercer consejo:
Asegurar la correcta estanqueidad del filtro para descartar fugas o grietas especialmente en lugares críticos como las conexiones, tapas, bocas de acceso y juntas.
Cuarto consejo:
Calcula y ajusta la frecuencia del contralavado según tus instalaciones de piscina colectivas y su uso. La frecuencia se mide de acuerdo a la pérdida de carga del filtro, restando los valores de presión que indican los manómetros. Para ello, al valor más alto se le resta el menor. Cuando este resultado es mayor a 0,6 bar, se recomienda iniciar el contralavado.
Si, pasadas una o dos semanas, la pérdida de carga no supera 0.6 bar, se recomienda realizar un lavado cada dos semanas, aunque algunas piscinas (como las cubiertas de entrenamiento) pueden llegar a frecuencias de contralavado de un mes.
Después de cada contralavado es importante comprobar que no haya perdidas de carga en el filtro, recuperando de nuevo la presión inicial de filtro limpio.
En instalaciones con doble filtro es recomendable instalar válvulas en la entrada y salida de cada uno de ellos para poder aislarlos durante el contralavado y para poder realizar tareas de mantenimiento sin necesidad de detener la instalación.
*En filtros de crepinas existe la posibilidad de realizar lavados con aire. En nuevos artículos nos centraremos en soluciones sostenibles para el ahorro de agua y energía en la filtración de piscinas de uso colectivo.
Quinto consejo:
Añade válvulas para facilitar las tareas de mantenimiento con las bombas de filtración para piscinas comerciales o colectivas. Instala una válvula en la entrada y otra de antirretorno en la salida de la bomba de filtración para facilitar la tarea de limpieza del prefiltros y el cambio de bomba, si este fuese necesario.
Conclusiones:
Implementar un sistema eficiente de filtración puede marcar una gran diferencia en la productividad y eficacia de los técnicos de mantenimiento. Si tienes dudas o necesitas asesoramiento personalizado, ponete en contacto con nuestros técnicos expertos, estarán encantados de ayudarte a optimizar tus procesos y resolver cualquier desafío técnico.
Además, en nuestro próximo artículo abordaremos medidas de sostenibilidad que te permitirán reducir el consumo de agua y energía promoviendo un ahorro significativo y un impacto ambiental positivo. ¡No te lo pierdas!